El amor es un sortilegio que puede desafiar a las barreras de la muerte. Stilla es una magnífica cantante de ópera, cuyo talento y belleza han embelesado a dos notables caballeros: el misterioso Barón de Gortz y el jovial aventurero Conde de Télek, proveniente de Valaquia. Stilla y el joven se enamoran perdidamente y se comprometen, pero, en la noche de su última representación del “El Orlado”, Stilla muere de manera misteriosa. Su prometido se marcha al extranjero para escapar al desasosiego, y en su trasegar, se topa con el Castillo de los Cárpatos, en la región de Transilvania, donde, al parecer, se escuchan las espectrales voces de una cantante, cuyos tonos lúgubres parecen venidos del más allá.