Si la felicidad, como nos enseña Osho, es la naturaleza básica de la vida, la alegría es su dimensión espiritual. A través de ella comenzamos a entender nuestro valor intrínseco y nuestro sitio en el universo. Aceptar la alegría es tomar la decisión de fluir con el río de la vida, dar gracias por estar vivo y por todas las oportunidades y transformaciones que nos brinda la existencia, y, en contra de lo que piensan muchos, no es poner condiciones o plantear exigencias a la felicidad.
Como las otras obras de Osho, Alegría aporta nueva luz a nuestras creencias y actitudes, nos pone en el camino de ser nosotros mismos, nos ayuda a preservar nuestra individualidad; es también una fantástica investigación de la fuerza y la importancia que tiene la felicidad en nuestras vidas. A través de una sabia mezcla de compasión y humor, anima a los lectores a enfrentarse a ese reto que solemos evitar, el que nos da la llave de nuestro verdadero interior y la voluntad de ser coherentes con una vida que queremos plena y por tanto, inevitablemente, feliz.
Osho ha sido descrito por The Sunday Times de Londres como «uno de los mil artífices del siglo XX» y por el Sunday Mid-Day (India) como una de las diez personas -junto a Gandhi, Nehru y Buda- que han cambiado el destino de la India. En una sociedad donde tantas visiones religiosas e ideológicas tradicionales parecen irremediablemente pasadas de moda, la singularidad de Osho consiste en que no nos ofrece soluciones, sino herramientas para que cada uno las encuentre por sí mismo.