Música al límite reúne lo mejor de tres décadas de reflexiones de Edward Said sobre la música, una de sus grandes pasiones. Abarcando una gran variedad de compositores e intérpretes, Said analiza su contexto social y político, y ofrece perspectivas agudas y a menudo sorprendentes. Reflexiona sobre la censura de Wagner en Israel; la relación entre la música y el feminismo; y las obras de Beethoven, Bruckner, Rossini, Schumann o Stravinski, entre otros. Siempre elocuente, revelador y profundo, Música al límite refuerza la reputación de Said como uno de los intelectuales de referencia del siglo XX.
Reseñas:
«Hay pocos capaces de lograr con sus palabras que la música ilumine el mundo de aquellos que la crean y la escuchan. Said es uno de ellos.»
Daily Telegraph
«La brillante elocuencia de los escritos de Said nos recuerda que con su muerte prematura hemos perdido a uno de nuestros más distinguidos críticos musicales.»
Maynard Solomon
«Sus textos sobre música e interpretación musical son, como mínimo, entretenidos e instructivos, siempre expresados con gran elegancia lingüística y, en el mejor de los casos, brillantes, originales e ingeniosos, cuajados de revelaciones inesperadas que solo él podía desvelar.»
Daniel Barenboim
«Edward Said era un apasionado de la música y poseía la rara capacidad de escribir sobre ella para el gran público con una inteligencia lúcida y penetrante.»
Times Literary Supplement
Edward W. Said (1935-2003) fue uno de los intelectuales árabes más importantes del siglo XX. Nacido en Jerusalén en una familia palestina, se educó en el Victoria College de El Cairo, en el Mount Hermon School de Massachusetts y en las Universidades de Princeton y Harvard. Fue profesor de literatura inglesa de la Universidad de Columbia desde 1963 hasta su muerte. Además, en 1974 fue profesor visitante de literatura comparada en Harvard; en 1975-76, miembro del Center for Advanced Study in Behavioral Science de Stanford, y en 1979, profesor visitante de humanidades en la Universidad de John Hopkins. Fue director del Arab Studies Quarterly y miembro del Council on Foreign Relations de Nueva York, de la Academy of Literary Studies y del PEN. Entre múltiples premios recibió el Premio Bowdoin de la Universidad de Harvard y el Lionel Trilling Award en 1976, así como el Príncipe de Asturias en el año 2002.