Existimos y no existimos al mismo tiempo.
Somos materia concebida, gracias a la vibración de energía en un constante flujo que no se mueve a través de una línea de tiempo, porque no tuvo inicio y no tendrá fin.
Porque todo lo es: Una completa experimentación y transformación continua, permitida por la reacción de una energía cambiante, que, en su punto mínimo es inexistente, dando cabida a todas las posibilidades, permitiendo la creación sin existir realmente.
José Mauricio Vargas Fernández.
Escritor, soñador y pensador mexicano.
Autor de otros libros como:
· Las limitantes a considerar para poder viajar en el tiempo
· Mi primer viaje solo
· Humanidad ¿Virus o semilla de vida intergaláctica?
· Las consecuencias de haber viajado solo: Mi viaje a Francia
· Me escapé con mi novia a Acapulco
· Pues... ¿Cuánta gente coge el 14 de febrero?
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