Hoy en día, muchas personas no comen cuanto desean por motivos físicos, estéticos, ideológicos, éticos, médicos... todos razonables. La Iglesia Católica también propone estas prácticas y, en particular, en tiempo de la Cuaresma, pero los motivos para vivirlas, pueden haberse olvidado o no llegar a entenderse. Y para ello están estas páginas, en las que el autor, de forma sencilla, propone de nuevo la importancia del ayuno.