Pier Paolo Pasolini (1922-1975) ha sido uno de los más agudos y polémicos autores de todo el siglo XX. Su profunda y precoz inquietud lo llevó a experimentar con varios lenguajes -desde la poesía hasta el cine pasando por la crítica literaria y el documental- y a conquistarse una controvertida fama de intelectual global, que se multiplicó con el éxito cinematográfico de películas como Mamma Roma, Accattone o Saló. Como poeta, su primera vocación literaria, escribió algunos de los versos más originales y brillantes de la literatura italiana contemporánea, aunque su figura se popularizó gracias a su producción en prosa (en especial, Chavales del arroyo y Una vida violenta) a través de la cual dio a conocer al gran público los temas de fondo de toda su obra: el interés por el subproletariado urbano y la crítica feroz tanto a la civilización tecnológica como a la cultura capitalista del consumo, que posteriormente plasmó en numerosas y memorables intervenciones públicas, artículos en prensa y ensayos (entre ellos, Escritos corsarios, Cartas luteranas). Fue asesinado la madrugada del 2 de noviembre de 1975 en Ostia, cerca de Roma, en circunstancias no del todo esclarecidas, mientras escribía un colosal libro-denuncia, Petróleo, publicado póstumo e inacabado en 1992.