El inspector Tito Vegas y la periodista Lola Santos investigan la relación entre los tres casos. Para Vegas es un asunto personal. Lola quiere justicia. A medida que avanzan las pesquisas, Vegas y Lola exploran los límites de su relación y se enfrentan a un doloroso dilema. Delante tienen a un incómodo adversario. Un motero canalla y peligroso. El orgulloso propietario del Barba Rossa Beach Bar.
«Un bebé desaparecido, un abogado que se suicida... Una trama compleja escrita con estilo cortado a navaja. Mimbres clásicos para una novela que se lee de un tirón.» Alicia Giménez Bartlett