Marcos había terminado su formación como cineasta a sus veinte años. Al no poder dedicarse a ello, se alejó de ese rubro. Veinte años después se encontró con la noticia de que un excompañero suyo, quien había hecho una notable carrera en el arte, falleció. A partir de entonces, Marcos se replantea muchas de las decisiones tomadas en los últimos veinte años y decide retomar contacto con aquella época olvidada.