Carmen Andreu. La inusual vida de Carmen, su adicción a las drogas, su estadía en una secta religiosa, su nomadismo como fotógrafa de paisajes desérticos, sus secretos trabajos como modelo de películas porno, serán tanto para Daniel como para Mario muy difíciles de asimilar.
En algún momento de la narración, Daniel le pide a Mario que lo ayude a ir tras las huellas de su padre, un alemán que ha vivido camuflado en Bogotá intentando no llamar la atención. Las investigaciones los conducirán a ambos a un pasado siniestro e infernal:
torturas, genocidios, rituales religiosos de traslación de niveles de energía, macabros experimentos en medio de la guerra.
Finalmente, el detective Frank Molina, que viene de novelas como Lady Masacre y La melancolía de los feos, encontrará, después de seguirlo durante varios días por el centro de Bogotá, en un callejón escondido, a esta especie de vampiro perverso y criminal.
Unas anotaciones apocalípticas en una libreta cierran esta novela que pretende descifrar nuestra época y anticipar el temible tiempo que se nos avecina.