La figura del héroe Cuchulainn posee ciertas semejanzas con las del Cid, pero las primeras son mucho más genuinas, pues se trata de un héroe dinámico, que crece según la obra transcurre, y libre de toda cadena de los preceptos cristianos. Así, cuestiones como el corporativismo comunal o el amor aparecen mucho más frescos y obvios.
Además, se da una clara conexión entre Cuchulainn y otros héroes celtas a nivel etnográfico y antropológico, lo que prueba la hipótesis de una posible migración desde la Península Ibérica celta hacia la «Isla Verde».