Edición de María Luisa Sotelo Vázquez, profesora de la Universidad de Barcelona, y Adolfo Sotelo Vázquez, director de la Cátedra Camilo
José Cela de Estudios Hispánicos
Fortunata y Jacinta no es únicamente la gran novela de referencia del siglo XIX, sino también una obra fundamental del legado cultural español en la que Galdós narra la historia de dos mujeres. Jacinta está casada con Juanito Santa Cruz, quien le asegura la continuidad de una posición social acomodada. No obstante, lejos de conformarse con la seguridad de un hogar burgués, ella vive atormentada por las infidelidades de su marido y se siente incapaz, por su propia condición de mujer, de hallar una salida a la prisión dorada en la que vive. Entre las amantes más odiadas de su marido está Fortunata, una mujer de clase obrera que, a pesar de su situación, parece gozar de aquello que más ansía. Sin embargo, Fortunata también se siente atrapada, pues su condición social le impide legitimar un amor que cree más genuino que el impuesto por el matrimonio.
La presente edición está a cargo de los hermanos María Luisa Sotelo Vázquez y Adolfo Sotelo Vázquez, profesores de literatura española de la Universidad de Barcelona, cuyo estudio introductorio y aparato de notas acercan al lector a un mundo gobernado por la doble moral.
Benito Pérez Galdós (Las Palmas de Gran Canaria, 1843-Madrid, 1920) llegó a Madrid en 1862 para estudiar derecho. No tardó en introducirse en la vida cultural e intelectual de la ciudad y en relacionarse con los personajes más destacados de la época, como Leopoldo Alas «Clarín». En 1868 abandonó los estudios para dedicarse íntegramente a la escritura. Su primera novela, La Fontana de Oro (1870), escrita con apenas veinticinco años, anticipa el talento del que sería uno de los mayores narradores de nuestra literatura.
Como autor, revolucionó la narrativa española incluyendo en sus obras expresiones populares para dar así más realismo al relato, ideas que aportó también al género teatral. Al mismo tiempo, Galdós tuvo una prolífica carrera en el campo de la política, donde llegó a ser diputado en varias ocasiones por distintas circunscripciones.
De su extensa obra cabe remarcar algunas de sus obras maestras, como son Doña Perfecta (1876), Marianela (1878), La desheredada (1881), Tormento (1884), Fortunata y Jacinta (1886-1887), Miau (1888), Misericordia (1897) y los Episodios nacionales (1872-1912), una gran crónica de la España del siglo XIX, formada por cuarenta y seis episodios divididos en cinco series de diez novelas.