Un joven soldado se alista voluntariamente en el ejército de la Unión para combatir en la Guerra Civil Americana. Tiene sed de gloria y muchas ganas de demostrar su coraje, y un buen día, con grandes expectativas ante la guerra, abandona la granja en la que siempre había trabajado junto a su madre. Ante la inminencia del combate, el soldado se debate entre las ansias por empezar a luchar y las dudas acerca de su valor.
En esta novela el conflicto bélico queda despojado de toda solemnidad o romanticismo. La roja insignia del valor ofrece un retrato crudo de la guerra, que se nos aparece como un espectáculo temible, sórdido y delirante. Publicada en 1895, constituye un clásico de la narrativa bélica y una obra fundamental de la tradición literaria norteamericana.