Si bien la autora de nuestro Libro al Viento 145 es recordada principalmente por novelas como «La casa de la alegría» (1905), «Ethan Frome» (1911) y «La edad de la inocencia» (1920), buena parte de su narrativa breve está a la altura de ellas. De hecho Wharton fue primero cuentista que novelista. Su primera colección de cuentos, «La gran inclinación», apareció en 1899, y durante 38 años siguió publicando recopilaciones a intervalos regulares, la última de ellas apareció el mismo año de su muerte. A lo largo de su carrera, una y otra vez frecuentó el género del terror, cuyos modelos fueron Robert Louis Stevenson (185-1894), Sheridan Le Fanu (1814-1873), Fitz James O’Brien (1828-1862) y Marion Crawford (1854-1909), pero sobre todo su maestro y amigo Henry James (1843-1916), cuya novela corta «La vuelta de tuerca» (1898) consideraba Wharton la cumbre del género y a la que rinde homenaje en «Los ojos», la más singular de las historias de fantasmas que componen en este libro.