Mi nombre es Gema Lutgarda. Si tuviera que pensar en sensaciones hechizantes, mi sentimiento elegiría, sin duda alguna, a todas aquellas que destilan la escritura y la lectura, pues ambas emociones son necesidades vitales. La literatura nos permite volar, hace que el espacio/tiempo carezca de importancia, somos capaces, a través de ella, de sentir la caricia y la libertad que proporcionan las letras. La dama literaria es magia, en definitiva, y, los libros, la pluma, la tinta y el papel, son las varitas que transforman a los poseedores de tal legado, en magos. Cuando las palabras nos hablan, el vínculo más certero con el lado sobrenatural de nuestra existencia se hace tangible. Quizá, por esa profunda y mágica creencia que el ser humano lleva arraigada desde tiempo inmemorable, (incluso sin saberlo), todas mis obras y lecturas, de una manera u otra, están tintadas por ese velo onírico que nos regala lo fantástico. Las culpas del amor (2015), Madre Luna (2015), Tu alma en mí (2016), Historias de amor y desamor tangible (2017), Simplemente, gótica (2020) o, mi más reciente publicación, editada por Editorial Anáfora, Crónicas de un mar en calma (2021), son un ejemplo claro de que el hechizo no tiene resquicios, es tan fácil la fusión como, entregarse y, dejarse llevar por él.