La cultura no es una fina piel que podamos separar, cuando mejor nos convenga, de nuestras actividades económicas y políticas cotidianas. Muy al contrario, su núcleo es móvil, inaprehensible y siempre permanece teñido por las transformaciones sociales que se dan a su alrededor y de las que depende tanto su fuerza como su existencia. Ahora bien, sería también un grueso error reducir toda cultura a una simple expresión refleja de la vida económica y política, como si la vida cultural fuera un triste muñeco manipulado al estilo de la ventriloquía. El activismo cultural neoliberal y el marxismo más ortopédico se han manejado, en ocasiones astutamente, en estos espacios de desconexión y vaciamiento de lo cultural. Este libro contiene múltiples historias que parten de esta hipótesis de trabajo, de este horizonte. Tomando como eje las herramientas del romanticismo y el empuje de la crítica cultural, se analizan aquí diversos casos: desde el corazón nihilista y romántico del postpunk en Manchester hasta la perspectiva cultural inserta en el corazón del proyecto hayekiano, pasando por el nacimiento del espectador moderno, por el pensamiento de María Zambrano o la poesía de Alejandra Pizarnik. Entre las historias de este libro hallamos un análisis de la relación de Marx con la poesía o la idea de este respecto a la revolución en España. Un libro de análisis crítico de la cultura contemporánea cuya finalidad sería la de tratar, desde estas múltiples historias, de abrir grietas -aunque sean pequeñas- en el apelmazado modelo cultural en el que nos movemos.
Alberto Santamaría es doctor en Filosofía y profesor de Teoría del arte en la Facultad de Bellas artes de la Universidad de Salamanca. Es autor de diversos ensayos e investigaciones, entre los que destacan La vida me sienta mal. Argumentos a favor del arte romántico previos a su triunfo (2015), Paradojas de lo cool. Arte, literatura, política (2016), Arte (es) propaganda. Reflexiones sobre arte e ideología (2016) y, más recientemente, En los límites de lo posible. Política, cultura y capitalismo afectivo (Akal, 2018).