Los ensayos reunidos en el presente libro responden a estas preocupaciones y parten de la premisa de que el concepto de extranjero condensa un proyecto que desde antiguo viene elaborando la cultura de Occidente. El punto de partida es la figura del otro, a través del cual se recorta nuestra propia identidad. Un otro, un extranjero que no es más que un espejo deformante de nuestro sentido de lo individual.
Desde disciplinas como el psicoanálisis, la literatura, la antropología, la historia y la biología, los autores dan cuenta de ese juego de refracciones entre un nosotros y los otros, tratando de explicar o cuestionar aquello que por su naturaleza diverge de los usos de una comunidad.