Necesitamos, pues, marcar unas etapas, establecer unos pasos que nos ayuden a mejorar en este terreno: Saber adónde vamos y qué queremos obtener: dilucidar qué información tenemos y qué otra necesitamos; establecer alternativas e ideas nuevas; elegir entre las posibilidades y reducir las opciones a una sola línea de acción y seguir adelante y practicar con las herramientas del pensamiento. Del mismo modo en que los ordenadores no son nada sin el software, también el mecanismo de la memoria humana necesita un sistema de codificación para poder "pensar". De Bono lo ha descrito a través de un modelo muy fácil de recordar y de utilizar: sólo un maestro puede permitirse resumir tantos años de experiencia en un enunciado tan simple.