La madre y la abuela de Lora Gifford no dejaban de intentar emparejarla con todos los hombres solteros de la ciudad, no importaba quiénes fueran o qué edad tuvieran. Para evitarlo, Lora pensó que lo mejor sería buscarles pareja a ellas dos. Parecía el plan perfecto... hasta que se quedó prendada de un recién llegado.
El doctor Jon Woods, un sexy veterinario que debía cubrir un puesto temporalmente, no hacía el menor esfuerzo por ocultar la atracción que sentía hacia ella. Pero, ¿cómo podría Lora hacerle un hueco en su corazón sabiendo que se lo rompería cuando se marchara?