Dos policías de Hong Kong y uno japonés evitan el secuestro de un avión, aunque en el tiroteo muere uno de los criminales. Los compañeros de éste deciden vengarse y asesinan a la familia del japonés.
El primero de una serie de cuatro filmes que dieron entrada a la mujer en el cine de acción de Hong Kong, no como simple elemento decorativo, sino como protagonista activa. La actriz principal fue Michelle Yeoh, una ex bailarina y Miss Malasia que se convertiría en una de las grandes estrellas del género, llegando a ser chica Bond junto a Pierce Brosnan en ''El mañana nunca muere''. La cinta combina, pues, frenéticas secuencias de acción y artes marciales con el atractivo erótico de su actriz principal.
Una curiosidad: pese a su aparente destreza en las artes marciales, Yeoh nunca se había entrenado en serio en este campo, sino que aprovechó su larga experiencia como bailarina para dar una tremenda credibilidad a sus secuencias de acción.