En medio del colapso de la sociedad, Greg y Helen Taylor (Derek Luke, Erika Alexander) deben proteger a su familia de la anarquía del mundo exterior. Como último recurso, la familia busca refugio en el búnker de su vecino y deja su destino en manos del patriarca de la familia (Sam Trammell), una persona preparada para lo peor que les tendrá misericordia en tanto les sea de utilidad. Escasean los suministros y, al aumentar la tensión, nadie sabe en quién puede confiar.