Bess sufre del síndrome de percepción selectiva y no puede ver a su madre. En busca de una solución, comienza a acudir a un psiquiatra, quien le prescribe que pase tiempo con un hombre suicida, pero ella tampoco puede verlo. Ahora, debe hacerse cargo de su vida, a pesar de no ver lo que tiene delante.
Clasificación
No recomendada para menores de 13 años