La decisión de Jun de divorciarse de su marido provoca un pequeño cataclismo en su pandilla de amigas inseparables. Sakurako es la ejemplar pero aburrida ama de casa, Akari es una enfermera con carácter sin pareja oficial y Fumi, como su compañero, trabaja en el mundo del arte y la cultura. Dividida en tres partes, a lo largo de más de cinco horas que fluyen vívidas y ágiles como una buena serie de televisión dramática, nos acerca a los motivos de cada una de ellas para pensar si, como Jun, también tienen que replantearse su propia vida estable. El director trabajó a partir de talleres de improvisación con cuatro actrices no profesionales, que ofrecen uno de los mejores retratos introspectivos nunca vistos en el cine de un grupo de mujeres treintañeras. Una interpretación compleja y poética de los detalles de la vida cotidiana en la que las ideas y los sentimientos se ven influidos por las fuerzas invisibles de la amistad, el amor, y como éstos se ven afectados por el peso del engaño, la lealtad y la tradición.