Juan, funcionario de prisiones, observa en silencio cada domingo la visita de Berta, la madre de uno de los presos. Un día se sorprende a sí mismo haciéndose pasar por otro padre e inventándose a una hija dentro de la cárcel: Josefina. La necesidad de llenar el vacío en el que viven Juan y Berta les llevará a seguir encontrándose más allá de la realidad que les rodea.