Carly y su hermano pequeño Josh tendrán que sobrevivir durante 24 horas en casa con sus padres, que están afectados por un virus de origen desconocido que provoca que traten de matar a sus propios hijos.
El inclasificable Nicolas Cage y Selma Blair (''Hellboy'') protagonizan esta comedia negra de terror en la que el amor paternal se convierte en sed de sangre cuando los padres son víctimas de una epidemia que les convierte en peligrosos asesinos de sus hijos. El responsable de este alocado argumento es Brian Taylor, versado en el cine de acción desde su debut en 2006 con ''Crank: Veneno en la sangre'', y que ya tuvo a Cage bajo sus órdenes en ''Ghost Rider: Espíritu de venganza''.
Una anécdota. Taylor afirmó que el papel era ideal para el oscarizado actor de ''Leaving Las Vegas'', ya que es ''humano, divertido, aterrador y, de alguna manera, con los pies en la tierra a la vez que al margen de la sociedad''. Por su parte, Cage aseguró que, de las cintas en las que había trabajado en la última década, ''Mamá y papá'' era su favorita.
Clasificación
No recomendada para menores de 17 años