Después de que su equipo de béisbol pierde un juego debido a una decisión del árbitro Ray Cook (Nick Nolte), Dave Tibbel (Trevor Morgan) y sus amigos deciden hacer destrozos en la casa de Ray. Dave es atrapado y empieza a pagar su deuda limpiando el desastre. Luego Ray le ofrece olvidar su deuda si el adolescente lo acompaña a una reunión de su preparatoria y se hace pasar por su hijo. Un lazo paternal se forma entre el morbundo Ray, y Dave, cuyo padre (Timothy Hutton) se encuentra muy distante.