El agente encubierto de la CIA Wheeler (Jean-Claude van Damme), logra sobrevivir a una misión secreta en la que fallece su compañero de operación. Como pago a sus servicios es internado en uno de los más singulares centros clandestinos de detención que mantiene la CIA en la costa de Nueva Orleans: un submarino nuclear fuera de servicio. Wheeler ha pasado a ser considerado una amenaza para la seguridad nacional y es encerrado en esa cárcel, a cientos de metros bajo la superficie del océano, junto a terroristas y peligrosos criminales. Para poder escapar y descubrir quién y por qué lo han encerrado, antes de que sea demasiado tarde para él, Wheeler debe unir sus fuerzas a las del delincuente Marco (Dolph Lundgren), que ocupa una celda junto a la suya.