Juan Sahagún, desde pequeño, siente pasión por su madre. Un día en la calle ve a una mujer idéntica a ella. La sigue y averigua que trabaja como actriz en una compañía de teatro, así que Juan decide contratar a toda la compañía para que representen a las personas que le han influido en su pasado. Recrean las mismas situaciones de antaño y Juan actúa como el niño que fue, para revivir los recuerdos ya olvidados.
Uno de los filmes menos conocidos de Carlos Saura, realizado justo después de ''Deprisa, deprisa'', que acababa de ganar el Oso de Oro de Berlín en 1981. En ''Dulces horas'', Saura realiza un retrato sobre la soledad y sobre la incapacidad de recuperar el tiempo perdido. Ese tema ya había sido tratado por el director aragonés en ''El jardín de las delicias'' (1970) y volvió a tomarlo un poco más tarde en ''Los zancos'' (1984), para muchos su mejor obra sobre este tema.