Un recuento cinematográfico de la parábola del hijo pródigo, entrelazado con testimonios reales de quebrantamientos personales y sexuales. La narración y el cine documental se combinan para revelar el corazón compasivo de Dios que ilumina una antigua verdad: la vergüenza no es una barrera para el amor de Dios, sino un puente hacia la transformación absoluta, la victoria, la libertad y la esperanza.