Elabora un cronograma de los hábitos y las tareas que quieres incorporar a tu rutina, y organízalos en diferentes categorías (por ejemplo, deportes o nutrición), o crea un tema personalizado. Puedes usar la función de temporizador, que te ayudará a completar tareas cronometradas, como leer durante 30 minutos. Sigue tus estadísticas para ver el progreso de realización de los hábitos en el tiempo.