Según Mamen y Leticia, no debería preocuparse tanto, dejarse llevar y disfrutar de lo que son sus mejores años, y para ello solo se les ocurre una cosa: abrir una cuenta en una aplicación de citas para intentar buscarle a su chico ideal.
Es una gran idea... o eso creían, hasta que entra en juego Andrea.
El nuevo inquilino de Estela llega a Madrid con una maleta y sus cámaras de fotos, huyendo de los compromisos familiares que ni quiere ni desea. Con ilusión en los bolsillos y la esperanza de cumplir esos planes, con lo que no contaba era con esos ojos verdes que harán que sus ideas empiecen a tambalearse, y sus sueños comiencen a cambiar.
Un mal entendido, una boda y ocho citas descubrirán a Estela si existe su hombre ideal.