Autoridad espiritual

Watchman Nee

jun 2013 · Distribuido por Vida

Acerca de este libro electrónico

Éste es un libro profundo y a la vez sencillo, que debe leerse con detenimiento y oración. En una época en que los cimientos de la autoridad corren peligro de desmoronarse en la iglesia, en el hogar, en la sociedad y en otros aspectos de la vida en general, el autor nos ofrece consejos y enseñanzas que podrán ser norte y guía en nuestra vida. "Que vuestra autoridad no exceda vuestro ministerio", nos aconseja Watchman Nee en una de sus páginas.

Calificaciones y opiniones

Todo lo que hacemos aca es para lo terranal, más todo lo que pude aprender con este libro servirá para toda la eternidad. Si nuestro corazon no cambia y no dejamos que el espiritu Santo nos instruya, no podremos ver al Señor, todo se mueve por la autoridad de Dios, todo lo que ocurre en esta vida es espiritual, no tomemos por menos lo que tenemos, Dios es Dios y nuestra sumisión hacia él debe ser absoluta.

Muestra la verdadera autoridad espiritual, revela secretos sobre la sujeción que muchas veces pasamos por alto... Enseña la manera correcta de ejercer y delegar la autoridad... Cuenta con bases bíblicas bien aplicadas y siento que en realidad fue inspirado por el Espíritu Santo... En nuestra congregación se estudio con todo el cuerpo lideral y cambio la mentalidad de autoridad que muchos practicaban erradamente. Lo recomiendo.

Fantástico! Excelente material! Soy difusor de libros. Dentro absolutamente todos puedo garantizar que sus obras mudarán a todo cristiano buscador de la Palabra de Dios. Watchman Nee es autor más influyente que me llevó a amar a Dios y servirlo. Lea, practique y disfrute. Seu servidor e irmão em Cristo César A. Gonzales F.

Acerca del autor

Watchaman Nee se convirtió al cristianismo en China a la edad de diecisiete años y comenzó a escribir en el mismo año. A través de casi treinta años de ministerio se evidenció como un don único del Señor para su iglesia en ese tiempo. En 1952 fue hecho prisionero por su fe y permaneció en prisión hasta su muerte en 1972. Sus palabras permanecen como una fuente de abundante revelación espiritual para los cristianos de todo el mundo.