El Estado franquista fue consciente en todo momento del importante valor instrumental del sello postal como un medio en el cual podÃan configurarse mensajes ideolÃģgicos y propagandÃsticos, puesto que consideraba que su funciÃģn no terminaba con el franqueo del envÃo sino que perduraba en el tiempo a travÃĐs del coleccionismo. La gran difusiÃģn y permanencia en el tiempo de los valores filatÃĐlicos hizo al Estado franquista emitir, a travÃĐs de este soporte, todo el ideario e imaginario del rÃĐgimen para su asimilaciÃģn por parte de la poblaciÃģn de la manera mÃĄs amable: a travÃĐs de hermosas imÃĄgenes. Al actuar de este modo el franquismo empleÃģ todos los recursos a su alcance en la producciÃģn grÃĄfica para mostrarse bajo la mejor luz posible, se representÃģ a sà mismo plasmando de dÃģnde venÃa, a dÃģnde querÃa ir y de quÃĐ estaba hecho. De este modo los sellos emitidos durante el rÃĐgimen de Franco se convirtieron, en su conjunto, en un autorretrato del Estado."