Primero de la serie. Angelica odiaba al conde Wolf Gambrelli … pero también lo deseaba. Al arrogante siciliano sólo le interesaba cerrar su siguiente negocio y seducir a la siguiente mujer, aunque no por ello dejaba de ser el hombre más atractivo y carismático que jamás había conocido. Dado que el padre de Angelica le había encargado a Wolf que cuidase de ella durante las semanas siguientes, le iba a resultar muy difícil tratar de evitarle. Todo lo que podía pedir era que su cuerpo no la traicionase cuando él la mirase intensamente con sus ojos de depredador.