La curiosidad es el “deseo de saber”, de conocer. Es una característica crítica de la mente humana, que, probablemente, es la que nos llevó a diferenciarnos de otros animales, en especial de otros primates. Más allá de esa curiosidad “sorpresa” (mira que curioso) hay una curiosidad “búsqueda” (qué hay detrás de esto…). La curiosidad inquisitiva, la búsqueda de conocimiento, es fundamental para el progreso humano. Está detrás de las ciencias, de las artes, de los negocios, de toda actividad humana que busca entender mejor el mundo para encontrar nuevas soluciones a los problemas, de los humanos y del planeta.
La curiosidad empieza por hacerse buenas preguntas, o, mejor, preguntas “bonitas”, preguntas que nos estimulan a buscar, a entender, a tener una visión global de lo que nos rodea, más allá de la mera respuesta a una incógnita. La curiosidad es el “ancestro” común de muchas disciplinas humanas hoy consideradas esenciales, como la imaginación, la creatividad, la innovación y el emprendimiento.
Este libro aporta sintéticamente una parte significativa de lo que hoy sabemos sobre la curiosidad humana, en un texto no escrito para expertos. De la curiosidad humana se hablará mucho en los próximos años, aunque solo sea porque nuestra única oportunidad en un mundo de máquinas “inteligentes” puede que sea ser humanos. Y eso significa sacar partido de nuestras capacidades innatas. Entre ellas, de forma muy destacada, la curiosidad.