ÂĢDebemos sentirnos orgullosos de nuestro paÃs, entre otras cosas, por su
democracia y civilidad, por el respeto a la ley y su baja corrupciÃŗn.
Empero, no tenemos una buena relaciÃŗn con el futuro, e ignorarlo es muy costoso.
Al no poseer una clara estrategia de desarrollo a largo plazo, divergimos por
dÊcadas. Nuestro PIB per cÃĄpita se alejÃŗ del de los paÃses que fueron nuestros referentes. En 1950, el PIB de Uruguay per cÃĄpita era muy superior al de Alemania, Italia, EspaÃąa, JapÃŗn o Finlandia. Hoy es muy inferior al de esos paÃses, lo que implica menor bienestar y oportunidades, peor educaciÃŗn y salud, y los talentos emigran.
Entre 1960 y 2019, Uruguay creciÃŗ a un promedio anual del 2,18 %, mientras que los paÃses mÃĄs avanzados lo hicieron entre el 2,5 y 3,5 %, y mÃĄs aÃēn. Para alcanzar a los paÃses mÃĄs avanzados debemos crecer por aÃąos mÃĄs que ellos. O sea, converger. La pregunta que el libro responde con soluciones concretas, usando un lenguaje no tÊcnico es: Âŋpor quÊ divergimos y cuÃĄl es la estrategia para converger?
Con un enfoque fordiano y de commodities, y escasas excepciones, no
convergeremos. El reto es dar un salto de productividad y genuina competitividad.
Para converger este libro propone ingresar cuanto antes en una economÃa basada en el conocimiento, y se tratan los elementos claves para ello, como son: educaciÃŗn; inserciÃŗn internacional; ciencia, tecnologÃa, respuesta creativa e innovaciÃŗn; transferencia de conocimiento e instituciones.
La idea, mediante esta profusa y lÃēcida reflexiÃŗn es contribuir, si es posible, a una soluciÃŗn, estimular a pensar en el problema y actuar para evitar atrasarnos mÃĄs. Seguir en el camino actual no es aconsejable. Nos llevarÃĄ a mayor divergencia, a crecientes dificultades econÃŗmicas y como sociedadÂģ