Ser cuñada del duque de Easton y vivir en Londres no siempre es una ventaja si en tu corazón sigues siendo una chica de campo, hija de un párroco rural. La pintura y una colaboración en una revista exitosa, compartida con verdaderas amigas, convertirán la estancia de Louisa Dalton en una experiencia que recordar. Solo el reencuentro con cierto vizconde al que tuvo que ayudar años atrás remueven en ella un verdadero sentimiento; uno que ya creía olvidado.
Christopher Wade, vizconde de Shambrooke, no es un hombre libre. Ha adquirido compromisos de por vida que condicionan su futuro. Cuando se da cuenta de que, por una razón u otra, siempre acaba en deuda con la señorita Dalton, se atreve a pedirle, además, un gran favor. Ahora, ella ya no es la jovencita en la que jamás se fijó, sino que es una mujer maravillosa a la que su pupila adora.
Cuando se da cuenta de que parecen una familia y que los sentimientos de los tres están en juego, solo una palabra equivocada puede echar por tierra aquello por lo que ha comenzado a ilusionarse.
¿Será capaz de valorarla como se merece? Y ¿aceptará Louisa la familia que se le brinda en bandeja o se alejará de la ciudad para siempre?
Elizabeth Urian es el pseudónimo tras el cual se ocultan dos hermanas amantes de los libros, que decidieron dar el paso decisivo y crear sus propias historias. No se consideran unas escritoras como tal, sino que les gusta crear los mismos relatos que le gustaría leer. Todo eso mientras combinan familia, trabajo y aficiones. Son autoras de Los hermanos Broderick, Un auténtico espectáculo (B de Books-SelecciónRNR) y Nunca dejes de esperarme (B de Bolsillo, 2016). Además participaron en las recopilaciones Ese amor que nos lleva y Epidermis (2012).