En forma para chicas con prisas

Georgina Gerónimo · Mara Mariño

2018年5月 · 「Zenith」から販売

この電子書籍について

No te vamos a engañar, para estar en forma hay que currárselo, aunque luego las recompensas serán enormes: mantendrás la compostura en esa carrera benéfica a la que te apuntaste con tus amigas, las endorfinas harán que te sientas fenomenal y además los vaqueros te quedarán de cine.

Pero lo de hacer deporte no te lo decimos por tus vaqueros, sino por tu corazón. Porque estar en forma es más que perder unos kilos, es otra forma de quererte.

¿Qué encontrarás en este libro?

- Un test pare elegir el deporte que va contigo.
- Tablas de entrenamiento para tonificar tu cuerpo en menos de media hora.
- Recomendaciones de qué comer antes y después del workout.
- Trucos para mantenerte en forma durante las vacaciones.
- Ejercicios para hacer sin moverte del sofá.

著者について

Georgina Gerónimo (Barcelona, 1993) es amante de los gatos, pero como de eso no se come, estudió Gráfica publicitaria en la Escola Massana e Ilustración en BAU. En 2015 fue la ganadora de la Beca Connecta't al còmic y publicó su primer libro, Miniblogger, cuyas ilustraciones contienen un 100% de sarcasmo y son libres de aceite de palma. En 2016 recibió una mención especial por la obra Micromachismos Cuotidianos, presentada en el Premi Jove de Còmic Sant Martí. Todo suena muy glamuroso, pero nos consta que diseña en pijama.Mara Mariño (Madrid, 1992) es madrileña por parte de padre y feminista por parte de madre. En el diploma de su pared se lee que estudió Periodismo durante cuatro años en la Universidad Complutense de Madrid. Ir con sombrero durante su etapa de becaria en 20 Minutos hizo que acabara de bloguera de moda y tendencias del diario. Decidió mudarse a Milán a estudiar el máster de Fashion Communication en el IED en busca del Santo Grial de la moda. Sigue buscándolo mientras escribe para 20 Minutos y mete la nariz (y el tacón) en todas las semanas de la moda que puede. Su sueño es tener el armario de Carrie Bradshaw o el dinero de J. K. Rowling. Como J. K. Rowling se niega a darle un céntimo, sigue trabajando en el armario.