Los cadáveres de seres humanos y de amados animales domésticos son tratados de la misma manera, y su último viaje es igualmente fastuoso; en alguna ocasión, como en el caso de la inefable Aimée Thanatogenos, su cadáver es incinerado con el de sus perros mientras Dennis Barlow, el joven poeta inglés, alter ego de Waugh, recita poemas de Poe.
Los seres queridos, una novela desopilante, es también una sátira radical de un mundo que utiliza el dinero para evitar enfrentarse a la conciencia de la muerte, y maquilla y disfraza a sus muertos hasta convertirlos en ridículas parodias de los vivos.
Evelyn Waugh (1903-1966) estudió en Oxford, donde llevó una vida de «pereza, disolución y derroche». En los años treinta se consagró como extraordinario novelista cómico con sus novelas Decadencia y caída, Cuerpos viles, Merienda de negros y ¡Noticia bomba!, publicadas en Anagrama. Entre sus obras posteriores destacan Retorno a Brideshead, La espada de honor y Los seres queridos, esta última también en Anagrama.