Nacido en una familia inglesa en Barbados, Neville Goddard (1905-1972) se mudó a la ciudad de Nueva York a los diecisiete años para estudiar teatro. En 1932, abandonó su trabajo como bailarín y actor para dedicarse a una carrera como escritor y profesor metafísico. Neville influyó en una amplia gama de pensadores espirituales, desde Joseph Murphy hasta Carlos Castañeda.