Vivimos toda nuestra vida rodeados de espejos, en nuestras casas, en la calle, en el trabajo. No solo de los hechos de azogue, sino también de los espejos virtuales: las pantallas de cine y televisión son grandes espejos que proyectan sin cesar modelos de belleza, de lujo y perfección inalcanzables a los que admiramos y con los que inevitablemente nos comparamos. Tienen algo de mágicos y de sabios, de bondadosos y de perversos, de ahí que deban ser usados con precaución, sobre todo por las personas más sensibles a los hechizos de la belleza o a las aflicciones de la fealdad.
Todos nos hemos mirado alguna vez al espejo con disgusto, y son muchas las personas que tienen problemas a consecuencia de la distorsión de su propio reflejo: anorexia, bulimia, lujorexia, dismorfia... El psiquiatra Jesús J. de la Gándara nos enseña a hacer un uso saludable de los espejos y a potenciar las actitudes y aptitudes positivas que todos poseemos.
Jesús J. de la Gándara (1956) es psiquiatra, escritor y poeta. Nació en un pueblo bellísimo, Tornavacas (Valle del Jerte), y vive en una ciudad bellísima (Burgos), pero, por su trabajo, cada día mantiene trato íntimo con los sufrimientos que genera el sentimiento de fealdad y los conflictos de las personas con sus espejos. Además es autor de infinidad de trabajos científicos, miembro de numerosas sociedades y academias, ha ocupado y ocupa cargos de responsabilidad asistencial y universitaria, y ha recibido numerosas distinciones y premios por su labor profesional y artística.