En este número también revisamos cómo la pandemia ha potenciado tanto las injusticias laborales como nuestros miedos más profundos, y también la medida en que, en muchos lugares, ha propiciado una suerte de fuero para la vulneración de los derechos humanos. Pero, como no se trata de quedarse únicamente en la denuncia de lo que está mal, en los abordajes de estos temas buscamos también pensar qué deberíamos proponernos mejorar para salir adelante. Y, por otro lado, como lo sugiere el trabajo de las cuatro fotógrafas latinoamericanas reunido en la sección Spectare, éste puede ser también un tiempo fértil para la introspección.(Magis) (ITESO)