Emma Piper acababa de prometer que amaría, honraría y respetaría al magnate griego Christo Karides... pero, entonces, oyó que él admitía que se había casado con ella solamente por conveniencia. Emma huyó a la hermosa mansión que su familia tenía en Corfú sin esperar que Christo la seguiría hasta allí... y mucho menos con la intención de seducirla. La intensa atracción que había entre ellos prometía una reunión explosiva.
¿Le mostraría a Emma una noche en la cama de su esposo que en su matrimonio había mucho más que solo conveniencia