Tras la solidaridad de los primeros tiempos, la rápida y prolongada propagación del virus ha dado paso a un desaforado egoísmo y a un "sálvese quien pueda", que ya se ha escuchado incontables veces a lo largo de la historia. Pueblos, ciudades, e incluso civilizaciones, se han visto obligados a emigrar por culpa del avance de enemigos más poderosos, pero ahora no queda un solo lugar seguro.
Alberto Vázquez-Figueroa ha escrito esta novela inmerso en los terribles sucesos actuales, en un ejercicio de investigación y reflexión de surfear la ola del inmenso tsunami actual para adelantarse al avance de los inimaginables acontecimientos que estamos viviendo y que han sumido a la humanidad en una zozobra sin igual.