Los niños con discapacidad quieren ser tratados como niños, no que les tengan lástima. Quieren tener amigos, ser aceptados, ser invitados a los cumpleaños de otros niños, ser incluidos y no señalados como “diferentes”. La educación inclusiva es un gran primer paso y una herramienta indispensable para lograr este objetivo. Los niños y la gran pared invisible es un libro en el que más que la tolerancia, se celebra la aceptación de la discapacidad, sin concesiones ni peros.