No hubiera imaginado nunca que la eligiera para ese baile, ni para la descarga que sintió cuando se rozaron.
Por un segundo se olvidó de la versión sosa de sí misma en la que nadie se fijaba.
Por un instante, no le importó perderse en él con descaro y olvidarse de todo.
Pero todo llega a su fin y Clover tenía claro que no volverían a verse, o eso creía.
No estaba preparada para encontrárselo en el piso que va a compartir con su compañera de universidad.
Tampoco esperaba que fuera su novio.
Y por supuesto no quería sentir esa irresistible atracción.
Nunca lo prohibido había sido tan irresistible.
¿Podrán mantenerse lejos el uno del otro?