Josh Isaac no confiaba en Annie desde un estúpido malentendido en casa del novio de su hermana, en Skiathos. Sin embargo, volvieron a encontrarse otra vez en aquella romántica y cálida isla. Annie se decía que había aceptado su propuesta sólo porque quería ser la madre de Zoey, por proteger a aquella adorable niña que se había quedado huérfana. Pero Annie quería algo más de Josh. No sólo un contrato de matrimonio. Ojalá le dijera que la amaba, porque así le demostraría que él era el único hombre al que ella había amado en toda su vida.