La estrella de la televisión Rico Mandretti había cautivado a todo Sidney con su encanto, su atractivo y su amor por la buena cocina... Pero nadie sabía que el rico italo-australiano tenía otra pasión además de la pasta. Aunque sabía que Renée Selensky lo despreciaba, no conseguía quitársela de la cabeza. Si al menos pudiera estar con ella una noche y después olvidarla... Entonces el destino le proporcionó la jugada perfecta por la que consiguió ganar una apuesta... que incluía a Renée como parte del botín. Sería suya durante un mes...