Ana_Julia Gonzalez Jimenez
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Aunque acepto que hay varias generaciones que memorizaron los pecados capitales; creo que aún no se dimensiona el daño que pueden generar en uno mismo u en otros(as) si se deja llevar por ellos. Me agrada la visión del autor al comentar que es fácil combatirlos pero sino los reconocemos en su forma y acción, será un poco complicado contrarrestarlos. De ahí la importancia de la Primera escuela, la familia. Creo que aunque maneja un lenguaje como "entre cuates", bien le haría a esta edición + la importancia😌
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Minerva Miraflores Valparaíso
A veces creemos que sólo se puede ser feliz teniendo quien nos corresponda ,yo así lo creía y cada relación he dado todo y me he hundido en el abismo,sou más feliz sin pareja,la libertad de manejar tu vida conducir con el viento contra el cabello y el rostro,oír la música que nos gusta,no la de la otra persona siempre,mejor solo que mal acompañados
Fabiana Moreno
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Es un buen libro para alguien que necesite aceptar la autenticidad en su vida, efectivamente no siempre seremos felices y si se pudiera simplemente no sería sano. Vamos, seamos realistas la vida no sería vida sin momentos difíciles, la biblia los describe como "desierto" a esos malos momentos, pero hermano mío si usted sobrevive a ese desierto saldrá fortalecido y créame que valorará en gran medida los momentos de alegría, ambos momentos son temporales y también son necesarios, usted solo relájese y disfrute de la vida y recuerde que todo tiene solución e incluso la muerte no es el fin tan solo es el comienzo de otra etapa netamente espiritual, no es el fin. Tu meta no es ser perfecto, tu meta es ser mejor. Si me leíste muchas gracias y que Dios te bendiga. No estas solo, Jesucristo te ama.
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