Cómo aprovechar y administrar el bien más valioso que tenemos: nuestro tiempo. Necesitamos optimizar el tiempo para que nos rinda más la vida, es decir, necesitamos optimizar la manera en la que administramos nuestro tiempo en cuanto a nuestras prioridades. Parece que nunca nos alcanza el día para todo lo que planeábamos hacer, el tiempo está híper acelerado, y las personas que interactuamos dentro de él nos sentimos dispares, ajenas, como que no encajamos en él. Nuestro cerebro es una fábrica de construir hábitos, de establecer comodidades inmediatas, de transitar el camino de menor resistencia y de aplicar la ley del menor esfuerzo. Todo esto, aunque parezca un beneficio que nos ayuda a ahorrar energías, al poder realizar tareas de manera automática, también nos arrincona detrás del pasaje inherente de las horas perdidas, de los días no disfrutados y de los años desperdiciados, de esta manera surge una pregunta que me he estado haciendo durante mucho tiempo: Este año, ¿he vivido 365 días o he vivido el mismo día 365 veces?