«Me llamo John Taylor. En mi tarjeta pone que soy detective, pero mi verdadero talento consiste en encontrar cosas perdidas. Es uno de los dones que reciben los que han nacido en Nocturnia. Me fui de allí hace mucho tiempo, con la cordura prácticamente intacta, y ahora me gano la vida en las soleadas calles de Londres. Pero los negocios no me han ido muy bien. Por eso, cuando Joanna Barrett llamó a mi puerta ofreciéndome una fortuna por encontrar a su hija adolescente, no fui capaz de negarme. Ahora rastreo sus huellas por las calles de Nocturnia. El mismo lugar adonde juré no volver, donde los relojes siempre marcan las tres de la madrugada y los monstruos beben compartiendo barra con los mitos. Vuelvo a casa...».